lunes, 4 de noviembre de 2013

APOIANDO E TRABALLANDO POLOS VECIÑOS E VECIÑAS DE BURELA


Aurora Rey, en Burela. Foto: JOSÉ Mª ÁLVEZ


03/11/2013 - El Progreso (Burela)

Una vecina de Burela, de 50 años de edad, denuncia que ha visto denegada la prestación que recibía por una baja al retrasarse un día a la cita el 9 de octubre que tenía en la mutua que tiene asignada su empresa. Un retraso que la afectada, Aurora Rey, asegura que se debió a la fuerte medicación que recibe para tratarse de la depresión que padece, «y que me hace olvidarme de muchas cosas», afirma.
«Además -prosigue- la noche anterior a la que debía pasar reconocimiento tuve que ir a urgencias por un fuerte dolor en un pie, como consecuencia de las lesiones que me quedaron de un accidente de tráfico».

Con todo ello, elaboró un recurso para intentar que la mutua parara la anulación del subsidio de incapacidad temporal que percibía. Rey considera una "injusticia" lo que le ocurre, ya que la mutua le denegó el recurso, al considerar que del informe no se desprende ningún tipo de patología que le impidiera la comparecencia el día que tenía señalado.

A partir de esa fecha, el 25 del pasado mes, la vida de Aurora cambió por completo, asegura, pues "tuve que pedir el alta voluntaria a pesar de saber que no estoy al cien por ciento para desempeñar mi trabajo, porque el subsidio es el único ingreso que percibo", un alta que teme que le repercuta en la evolución del tratamiento que estaba siguiendo, "que, como ocurre en la mayoría de los procesos psicológicos, tardan un tiempo en hacer efecto y parece que, en mi caso, estaba empezando a conseguirlo, aunque es verdad que la mejoría es poca y se tarda mucho en notar", advierte.

TRÁMITES. De hecho, en la nueva alegación que va a elevar a la empresa, ya por mediación de sua bogado, incluirá un informe psicológico que incide en los mismos motivos del que presentó a finales de agosto, cuando inició la baja por depresión, "que a mi me constan como si fuera enfermedad común", con el que confía en que se reconozca su incapacidad para desarrollar de forma competente su trabajo.

No tiene claro lo que pasará, pero está satisfecha de haber dado el paso de denunciarlo públicamente "porque sé que hay más gente en el mismo caso" y no se olvida de la gente que le está ayundando, "como la concejala de servicios sociales de Burela, que se portó de maravilla", dice.



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